En el 2019 se celebró los 400 años de la plaza más emblemática de la ciudad. Declarada Bien de Interés Cultural entre 2017 y 2019, su diseño está basado sobre un plano de forma rectangular totalmente peatonal.
Se accede a ella a través de 10 entradas situadas en sus cuatro lados:
- Por el lado este destaca la calle Postas, donde se encuentra la antiquísima Posada del Peine (1610).
- Por el lado sur tenemos el Arco de Cofreros con salida a la calle Toledo que te lleva hasta el famoso barrio de La Latina.
- Por el lado oeste, saliendo por el Arco de Cuchilleros, se encuentra la "cava de San Miguel" y la "calle Cuchilleros". En las cuales, subiendo podemos encontrar el famoso "Mercado de San Miguél" y bajando, con el título "Ginnes World Record", el restaurante más antiguo del mundo "Sobrino de Botín" (1725).
- Saliendo por los arcos del lado norte, se encuentra la famosa "Calle Mayor", la cuál lleva a mano derecha hacia la Puerta del Sol , a mano izquierda la Plaza de la Villa, terinando en la Catedral de la Almudena
Originalmente se llamó plaza del Arrabal, por estar situada en uno de los arrabales que quedaban fuera de los muros de la ciudad. Su forma era irregular debido a su formación espontánea. Fue en el siglo XVI, al ser elegida la villa como capital del reino, cuando pasó a llamarse Plaza Mayor. Desde sus inicios la Plaza Mayor sirvió de escenario para los grandes eventos municipales: toros, autos de fe, ejecuciones públicas, fiestas, etcétera. La plaza ha sufrido tres grandes incendios (1631, 1672 y 1790) que obligaron a importantes reconstrucciones. De este modo el espacio fue transformando su aspecto inicial. Por ejemplo, tras el último incendio se redujo la altura de los edificios de 6 plantas a 4. Se nivelaban así todas las construcciones con la Casa de la Panadería.
En el 1790, la Plaza Mayor sufrió el incendio más devastante. Fue reconstruida por el arquitecto Juan de Villanueva, quien redujo en dos alturas las fachadas, cerró las esquinas de la plaza y levantó 10 arcos de acceso. Si observas desde el interior de la plaza sólo contarás 9, porque el décimo está escondido. Se trata del Arco de Cuchilleros, situado en la esquina suroeste de la plaza y es el más famoso por su monumentalidad. Su nombre se debe a que aquí se ubicaban los talleres de cuchilleros que proveían de instrumental a los carniceros de la Plaza Mayor. El acceso de este arco está acompañado de una escalera en piedra, llamada "calle de la Escalerilla de Piedra", diseñada para salvar un desnivel existente entre la Plaza Mayor y su lado de poniente (la Cava de San Miguel y la calle Cuchilleros).
En el centro de la plaza, se encuentra la estatua de Felipe III, primer rey español nacido en Madrid. Diseñada por el escultor italiano Juan de Bolonia y terminada en el 1616 por su discípulo Pietro Tacca, la estatua tuvo numerosos traslados. Desde el Alcázar, hasta el acceso de la Casa de Campo, terminando, por decisión de la reina Isabel II, en el centro de la Plaza Mayor.
Poca gente conoce el terrible secreto en su interior. La estatua tiene una abertura en la boca del caballo, en la cual entraban los pajaros para descansar. La mayoría de ellos se quedaban atrapados al salir, por la salida muy estrecha y pequeña, y acababan muriendo. En el 1931, recién proclamata la II República, fue aprovechada la abertura de la boca del caballo para entroducir un artefacto explosivo, produciendo un atentado terrorista. La explosión no mató a nadie, pero hizo que los pequeños huecesitos de los pajaros que se quedaron atrapados durante dos siglos, llenaron la plaza dejando un holor poco agradable. Por ese motivo fue cerrada la boca del caballo.
Construida alrededor del 1590 por Diego Sillero, al día de hoy sólo se conserva el sótano y la planta baja. A lo largo de la historia, tuvo numerosas funciones. Fue diseñada para ser despacho de pan, donde, en su planta baja, se fijaba el precio. En los años siguientes ha acogido la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Real Academia de la Historia, el Archivo y la Biblioteca Municipal de la Villa. En la actualidad es la sede del Centro de Turismo de Madrid. Las pinturas murales que cubren hoy su fachada son obra de Carlos Franco, en la que se distinguen figuras mitológicas relacionadas con la historia de Madrid, como la diosa Cibeles.
A pocos metros de la Puerta de Sol
Metro: Ópera (L2, L5, R), Sol (L1, L2, L3), Tirso de Molina (L1)
Bus:002, 3, 17, 18, 23, 31, 50, 65, N16, N26, M1
Cercanías: Madrid-Sol
Siempre abierto al público
Gratis